Compositores

Francisco Guerrero

Voz
Soprano
Alto
Tenor
Bajo
Mixed chorus
Órgano
Clavecín
Female chorus
Barítono
Música sacra
Canción
Motete
Sacred songs
Villancico
Sacred choruses
Choruses
Misa
Antífona
Villanelle
por popularidad

A

A un niño llorando (Un llorando Niño de la ONU)Apuestan zagales dos

B

Beata Dei genitrix

C

Canciones y villanescas espiritualesCanite TubaCanticum Beatæ MariæClaros y hermosos ojos

E

En tanto que de rosa

G

Gabriel ArchangelusGloriose confessor (Confesor Glorioso)

H

Hoc est præceptum meum

L

Los reyes siguen la estrella

M

Missa de la batalla escoutezMissa Dormendo un giorno (Missa Dormir un día)Missa Surge Propera (Missa Oleada Propera)

N

Niño Dios d'amor herido

O

Oy, Joseph

P

Pastores loquebantur ad invicemPer signum crucis

Q

Quand'os miro, mi DiosQuasi cedrus exaltata sum in Libano (Quasi suma exaltata cedrus en Libano)

R

Rorate coeli (Coeli Rorate)

S

Salve ReginaSemana de Pasion

T

Todo quanto pudo dar (Quanto Todo Pudo dar)Tota pulchra es MariaTrahe me post te (Trahe me posteo te)

V

Virgen sancta
Wikipedia
Francisco Guerrero de Burgos (Sevilla, 4 de octubre de 1528-ibídem, 8 de noviembre de 1599) sacerdote católico español y maestro de capilla que junto a Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales es uno de los grandes nombres de la música sacra del Renacimiento y uno de los mayores compositores hispanos de todos los tiempos, cuyas obras se difundieron y apreciaron no solo en Europa sino también en los territorios de la Corona Española de la época, especialmente las grandes catedrales americanas como la de Puebla o Cuzco.
Nació en Sevilla el 4 de octubre de 1528, hijo del pintor Gonzalo Sánchez Guerrero y de Leonor de Burgos. Ingresó en el coro de la catedral de Sevilla y allí recibió su primera formación musical, de mano de su hermano Pedro y del poeta y maestro de capilla Pedro Fernánnepesleja. También recibió instrucción, en 1545-46, de Cristóbal de Morales en la catedral de Toledo. En 1546, a los 17 años, fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Jaén, ciudad en la que permaneció hasta 1549, cuando regresó a Sevilla para ingresar como prebendado en su catedral. Él mismo lo cuenta al principio de El viaje de Jerusalem (1590):
Antes de cumplir los treinta había consolidado una excepcional reputación y su obra se publicaba en el extranjero. Fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Málaga, tras la muerte de Cristóbal de Morales, quien había dejado vacante el puesto, opositó contra cinco rivales entre ellos Juan Navarro Hispalensis de Marchena, maestro de Tomás Luis de Victoria. Aunque Guerrero nunca llegó a residir en Málaga, antes de ser empleado por el coro de la catedral de Sevilla, donde fue nombrado maestro de los niños, con la promesa por parte del Cabildo de la catedral de la sucesión del maestro Castilleja cuando este falleciera. La titularidad definitiva la obtendría en 1574.
Viajó extensamente por España y Portugal, al servicio del emperador Maximiliano II y pasó luego en Italia un año (1581-1582). A la edad de 60 años, tras la muerte de sus padres, decidió visitar Tierra Santa, lo que hizo entre el verano de 1588 y la primavera de 1589. Aprovechó para ello el tiempo que debía esperar en Venecia para la edición de varias obras suyas. Poco antes de regresar a España, fue hecho cautivo por piratas franceses y tuvo que ser rescatado, como era común en la época, por el pago de una considerable cantidad. La aventura fue narrada por él en el libro El viage de Hierusalem ("El viaje de Jerusalén, que hizo Francisco Guerrero, racionero y maestro de capilla de la santa iglesia de Sevilla") publicado en Valencia, imprenta de los herederos de Juan Navarro, 1590. Esta obra tuvo un gran éxito y se reimprimió muchas veces (hasta treinta, la última en el año 2000).​ El libro es interesante por lo franca y llanamente que está escrito y describe entre otras cosas con gran asombro la gran ciudad de Damasco. Por deudas contraídas en la edición y publicación de sus obras, en agosto de 1591 se dicta un auto de prisión contra él, y conoce la cárcel Real de Sevilla. El cabildo sevillano, en atención a los servicios prestados por Guerrero, accede a pagar sus deudas con lo que se le permite abandonar la cárcel. Fue contratado de nuevo para el coro de la catedral de Sevilla, donde terminó sus días, como maestro de capilla, cuando la peste de 1599 acabó con su vida. Su tumba se halla en la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua, junto a la de su compañero el organista Francisco de Peraza. Al margen de la música, fue miembro del Santo Oficio.
Guerrero pasó más tiempo en España que Victoria o Morales, residentes mucho tiempo en Italia, y también compuso una mayor proporción de obras profanas. También se distingue de ellos por una abundante obra instrumental, además del cuerpo principal, formado por obras vocales sacras. Destaca por la variedad de emociones que fue capaz de poner en su música, desde el recogimiento místico a la exaltación, desde la mayor alegría a la desesperación. Su obra, muy popular, siguió interpretándose mucho tiempo, especialmente en las catedrales americanas, hasta fines del siglo XVII, y fue alabada por autores de tratados como Pietro Cerone. Como sus contemporáneos españoles, prefería las texturas homofónicas, con una voz dominante y las otras subordinadas a ella. Anticipó la armonía funcional, lo que dio lugar a que uno de sus Magnificat, cuya partitura anónima fue encontrada en Lima, fuera considerada mucho tiempo una obra del siglo XVIII.
En Sevilla, un Conservatorio Profesional de Música lleva su nombre.
Entre sus obras podemos destacar 17 misas, 2 oficio de difuntos, 23 himnos, unos 105 motetes impresos y un ciclo de magnificats (siempre fue conocido en España como ferviente cantor a la Virgen). Destacan también las Canciones y villanescas espirituales, únicas en su género por estar en lengua vernácula. Varias de sus composiciones de distinto género están contenidas en el Cancionero musical de la casa de Medinaceli.
Misas
Motetes
Himnos
Magnificat
Pasiones