Compositores

Ethel Smyth

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2 Interlinked French Folk Melodies3 Moods of the Sea3 Songs (3 Canciones)Cello Sonata, Op.5 (Sonata para violonchelo, Op.5)Der WaldFête GalanteMass in D major (Misa en re mayor)Short Chorale PreludesSleepless Dreams (Sueños de insomnio)String Quartet in C minor (Cuarteto de cuerda en Do menor)String Quartet in E minor (Cuarteto de cuerda en Mi menor)String Quintet, Op.1 (Quinteto de cuerda, Op.1)The Boatswain's MateThe March of the WomenThe PrisonThe WreckersVariations on Bonny Sweet RobinViolin Sonata, Op.7
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Dame Ethel Mary Smyth, DBE (Londres, 23 de abril de 1858 – Woking, Surrey, 8 de mayo de 1944) fue una compositora inglesa y una de las líderes del movimiento sufragista.
Smyth nació en Londres y estudió música en Leipzig con Heinrich von Herzogenberg y el Geistinger. Sus trabajos incluían sinfonías, trabajos corales, música de sala y óperas. Cabe destacar sobre todo sus óperas, siendo la más famosa The Wreckers y la más original, Fête Galante. Ambas tuvieron mucho éxito. Sus composiciones fueron reconocidas por autores de la talla de Tchaikovsky, Brahms o Dvořák. En 1903 llegó a ser la primera mujer en conseguir una de sus obras representadas en la Ópera Metropolitana de Nueva York.​
Su padre, de formación militar, no estaba de acuerdo en que su hija estudiase en el extranjero, pero esto fue posible gracias a Alexander Ewing, un oficial de la Army Service Corps, que sería su primer profesor de composición. El papel de esta persona será crucial para Ethel, ya que convenció a su padre del talento que poseía su hija y la introdujo en el mundo de la composición, mandándole leer tratados de orquestación y enseñándole la música de compositores como Wagner, Berlioz o Brahms.
Ewing no fue el único de sus profesores en destacar su talento, sino que George Henschel escribió en sus memorias: "Ethel Smyth estaba destinada a convertirse en la compositora más notable y original de la historia de la música".
En 1910 Smyth se unió a la Unión social y política de mujeres, (Women's Social and Political Union, WSPU), una organización militante sufragista, abandonando la música durante dos años para dedicarse a la causa. Su "The March of the Women" (La marcha de las mujeres, 1911) se convirtió en el himno del movimiento sufragista femenino, aunque las sufragistas solían gritar la letra de Cicely Hamilton en vez de cantar la música de Smyth. Cuando la líder de la WSPU Emmeline Pankhurst llamó a los miembros a romper las ventanas de los políticos anti-sufragistas como protesta, Smyth (junto a 108 mujeres) lo hizo. Cumplió dos meses en la prisión de Holloway.​ Cuando Thomas Beecham fue a visitarla allí, se encontró a sufragistas marchando en un cuadrángulo y cantando mientras Smyth se apoyaba en una ventana y conducía la canción con un cepillo de dientes.​
Muy comprometida con las causas sociales, durante la Primera Guerra Mundial ejerció como asistente de radiología en el Hospital de Vichy. Esta experiencia casi le cuesta la vida, ya que acarreaba problemas auditivos y en noviembre de 1918 sufrió una doble neumonía y pleuritis que superó ya en Inglaterra.
En 1922 fue condecorada por la Orden del Imperio Británico.​ Posteriormente sirvió de modelo para la ficticia Dama Hilda Tablet en la radio serie de 1950 de Henry Reed.​ En 2020, setenta y seis años después de su fallecimiento, fue nominada a un premio Grammy por la sinfonía The Prison, grabada en 1930.​
Smyth era proclive a grandes pasiones románticas, la mayoría de ellas con mujeres. Escribió a Harry Brewster, que pudo haber sido su único amante masculino, que era "más sencillo para mi amar mi propio sexo apasionadamente, que al tuyo", calificando esto como un "eterno puzzle".​​ A los 71 años de edad se enamoró de Virginia Woolf, quién, alarmada y divertida a la vez, dijo que era "como ser presa por un cangrejo gigante", pero las dos se hicieron amigas.​
Su oído se deterioró en sus últimos años, y escribió muy poca música. Estos problemas auditivos ya los acarreaba desde 1891, pero progresivamente fueron empeorando hasta que al final de su vida ya le costaba mucho oír.
Murió en Woking a los 86 años de edad y sus restos fueron incinerados.